lunes, 6 de julio de 2009

Artículo Educación Emocional

UNIVERSIDAD ALBERTO HURTADO
FACULTAD DE EDUCACIÓN
Pedagogía para Profesionales
Prof. María Teresa Rojas
Primer Semestre 2009

Autores:
Mª Gabriela Rivera L.
Pedro Ayala A.
Alejandro Antúnez A.

Introducción

Durante mucho tiempo se ha considerado como primordial en el aprendizaje escolar el buen desarrollo de asignaturas que simbolizaban un grado elevado de inteligencia, como es el caso de: matemáticas, lenguaje, física, biología. A partir de las investigaciones de las inteligencias múltiples, y luego con los aportes de Maturana y el boom mediático de Goleman, se le ha comenzado a dar mayor detenimiento a la inteligencia emocional, y su consecuente formación en el aula.

Ante la interrogante de que como definiríamos la educación emocional, como grupo de trabajo la entendemos como el conjunto de técnicas de enseñanza en un proceso de desarrollo continuo , encaminadas a posibilitar la capacidad para percibir, valorar y expresar las emociones propias, permitiendo, de esta manera, identificar las emociones de los otros, basándose en el concepto de inteligencia emocional que no es más que la manera inteligente de vivenciar las emociones , que nos hacen desarrollarnos como personas íntegras y así ser capaces de desenvolvernos en una instancia de plena convivencia, potenciando el fluctuar de la comunidad.

En este artículo queremos ahondar en la importancia que tiene la educación emocional en la escuela, comenzando por dar antecedentes sobre la misma, luego sus orígenes como derivado de la inteligencia emocional, posteriomente definiciones sobre lo que son las emociones, y las miradas de autores como Bisquerra, Maturana y Casassus, después se señalarán experiencias educativas realizadas en Europa y se finaliza con la conclusión.

Antecedentes

El término inteligencia emocional se viene acuñando desde los años 90, esta denominación la dieron los sicólogos John Mayer y Peter Salovey. El término aparece en un articulo académico escrito por ambos docentes. En él se apreciaba una investigación en la que trataban de desarrollar alguna forma de medir científicamente las diferencias entre las habilidades en el área emocional de las personas. Ellos encontraron que algunas personas eran mejores que otras en cosas como identificar sus sentimientos, identificar los sentimientos de otros y resolver problemas que involucran temas emocionales.
Sin embargo, la persona más comunmente asociada con el término inteligencia emocional es un escritor y consultor norteamericano llamado Daniel Goleman. En 1995 escribió el libro "Inteligencia Emocional". En este libro recolectó mucha información interesante acerca del cerebro, las emociones y el comportamiento. También creó su propia definición de inteligencia emocional ligeramente basada en las ideas de Mayer y Salovey, pero Goleman estiró el concepto bastante.
Pero los origenes del concepto de "Inteligencia Emocional" se remonta a inicios del siglo XX con el concepto de Inteligencia Social del psicólogo Edward Thomdike (1920) quien la definió como "la habilidad para comprender y dirigir a los hombres y mujeres, muchachos y muchachas, y actuar sabiamente en la relaciones humanas".
La inteligencia emocional conflictúa el coeficiente intelectual. En 1904 el gobierno francés pidió al psicólogo Alfred Binet y a un grupo de colegas suyos, que desarrollaran un modo de determinar cuáles eran los alumnos de la escuela primaria con el "riesgo" de fracasar, para que éstos alumnos recibieran atención compensatoria. De sus esfuerzos nacieron las primeras pruebas de inteligencias. Importadas a los Estados Unidos varios años después, las pruebas de inteligencia se difundieron, así como la idea de que existía algo llamado "Inteligencia" que podía medirse objetivamente y reducirse a un puntaje de "coeficiente intelectual".
Antecedentes sobre el tema planteados por pensadores e intelectuales, los hallamos primeramente en Rousseau, quien opina que el niño debe aprender a través la experiencia, allí se ponen en juego las relaciones inter e intra personal y las inclinaciones naturales. Pestalozzi apuesta a un currículo de integración intelectual basado también en las experiencias. Freobel (fundador de los jardines Infantes) habla del aprendizaje a través de experiencias con objetos para manipular, juegos, canciones, trabajos. John Dewey ve al aula como un microcosmos e la sociedad donde el aprendizaje se da a través de las relaciones y experiencias de sus integrantes. Alexander Neill, en la escuela de Summerhill, dió un importante aporte a la educación emocional. Él planteaba que debía educarse mediante el amor, para así formar alumnos felices. Era primordial entregar calidez personal y afecto en la relación educativa, queriendo llegar de esta manera al fondo emocional de los alumnos. En la base de la educación se debía colocar el afecto recíproco, (empatía), entre profesores y alumnos. Se debía incidir sobre las emociones, Neill le daba a éstas mucha importancia porque son la puerta que aseguran la felicidad, y teniendo esta primera fase equilibrada es más factible la adquisición de conocimientos, facilitando el aprendizaje, además que permite la construcción personal, fortaleciendo la identidad. La tan ansiada busqueda de la felicidad, se explica, según Neill, porque asegura un buen desarrollo infantil intrapersonal, ya que permite y faculta el interpersonal (sociedad) y fortalece el futuro del niño ya que se es mejor persona. Mediante la felicidad el sujeto se humaniza, y es una garantía para la convivencia social. Como señala Puig (2002, p.161) "Su meta era recurrir a la niñez y adolescencia con el fin de crear integridad emocional y fuerza personal. Neill consideraba que una vez que tal integridad hubiera sido alcanzada, los niños quedarían automotivados para aprender lo que académicamente requirieran."

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